mardi 9 novembre 2010

15. City of god de Bülent Diken / Cidade de Deus de Fernando Meirelles

Este texto trata de la concepción que tenemos de las ciudades. Según la época, esa visión evoluciona, pasando esencialmente de una concepción virtuosa a una visión casi apocalíptica. Pero incluso en el seno de las ciudades mismas existe una cierta visión dicotómica del lado malo y del lado bueno. Esto sería más bien una fantasía que se crea para diferenciarse del otro, que al final vive casi en el mismo espacio.

En Bucarest, el barrio que más representa esta fantasía del “malo” concentrado en una parte es Pantelimon. Ese barrio se ubica en la parte este de la ciudad, en el sector 2. También, existe al lado una pequeña ciudad que se llama de la misma manera, pero no vamos a tratar de esa. Viven allí sobre todo capas bajas de la sociedad. De hecho, antes vivían allí sobre todo familias obreras porque esa zona representaba un centro industrial muy importante de Bucarest. Pantelimon tiene hoy una muy mala reputación por causa de los numerosos delitos que se cometen allí. También tiene la fama de ser uno de los centros del crimen de la ciudad. Pero vamos a ver que incluso si no tenemos datos sobre esas afirmaciones, si es verdadero o no, hay que ver las razones socio-económicas y sobre todo los tipos de construcción que hay por allí.

El barrio se compone exclusivamente de bloques construidos durante el periodo comunista. De hecho, entre los años 1960 y 1970, era necesario construir el máximo número de edificios posible en el menor tiempo para acoger a los nuevos urbanos que venían del campo. Entonces, era necesario dominar el espacio, concentrando a la gente en los barrios más modernos, y era más fácil de controlar por las autoridades que los callejones del centro histórico de la ciudad. Así pues, las autoridades decidieron construir barrios enteramente constituidos de bloques, como Pantelimon, donde se concentran edificios de 8 a 10 pisos alrededor de la principal arteria que permite entrar hacia el centro de la ciudad: la Avenida de Pantelimon. Muchas veces, la construcción de esos bloques se acompañaba de la creación de centros comerciales, infraestructuras escolares, culturales y deportivas (por eso, está allí que se encuentra el mayor estadio del país el Stadion National Lia Manoliu). Así, estos barrios representaban ciudades a dentro de la ciudad. Además, su conceptualización urbanística en bloque influyó mucho en la vida social de esos barrios, porque primero era gente de la misma condición social que vivía y sigue viviendo en Pantelimon, pero también, con los bloques se constituyeron verdaderas sociedades dentro de cada uno. Por esa concentración de gente y esa formación de comunidades propias y “distintas”, la palabra de barrio, en rumano cartier (de quartier, barrio en francés), tiene una mala connotación. 

Hoy, este barrio representa uno de los barrios de Bucarest más poblados. En promedio, viven juntos 3,5 a 4 personas por habitación; el 20%  tiene menos de 20 metros cuadrados (según un censo de 2002). Esos datos son muy importantes para entender la condición social de esa gente en Rumania porque, de hecho, la vivienda individual (o entonces, el hecho de ser propietario) es un elemento muy importante y simbólico para caracterizar a la gente y su nivel de suceso social; eso, sobre todo desde la caída del sistema comunista.   Además, Pantelimon representa uno de los barrios más dejado de lado por las autoridades que necesita, sin embargo, muchas reformaciones. Hoy, Pantelimon está caracterizado como un barrio en vías de convertirse en un gueto y como respuesta a eso, crece el miedo en el resto de la ciudad. 

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