mardi 9 novembre 2010

11. Fortress LA de Mike Davis

Mike Davis trata en este texto de las separaciones físicas entre ricos y pobres, que tiene por objetivo de reflejar una imagen de seguridad a los más ricos. Una forma de esa segregación espacial, es la gentrificación de algunos barrios de las grandes ciudades. De hecho, la gentrificación consiste en un fenómeno urbano de aburguesamiento de un barrio que tenía inicialmente un perfil social de las categorías más bajas de la sociedad. Esto se traduce por el (re) descubrimiento de un barrio por las clases más altas de la sociedad que deciden  moverse allá. Ellos rehabilitan los edificios lo que impide un crecimiento del valor inmobiliario, pero también un cambio del espacio público y de los comercios. Así, los más pobres como no pueden lograr pagar el aumento de los precios, están obligados a dejar el lugar para irse a otros más baratos.

Para ilustrar ese proceso vamos a utilizar el ejemplo de la ciudad de París. De hecho, Paris intra muros conoció cambios muy importante al nivel de su población durante la segunda mitad del siglo XX. Durante los años 1950, según los datos del CNRS (Centro Nacional de Investigación Científica), la población activa se componía a 35% de obreros, empleadores y personal de servicios y a 65% de mandos intermedios y altos ejecutivos. En 1999, la situación era completamente opuesta. Ese fenómeno tuvo por consecuencia una importante recomposición de la división social del espacio urbano a diferentes escalas espaciales y temporales. Al nivel de la ciudad hubo un fenómeno de evicción de las familias más populares del centro de la ciudad hacia los suburbios. Pero también, al nivel de los barrios, impulsó un cierto carácter de mixto social, pero eso se traduce generalmente más bien por una micro-segregación en el espacio residencial y en las practicas de evitación sobre todo en el espacio escolar o en el espacio público. Eso se explica por el aumento de los precios del inmobiliario, pero también porque hubo un estancamiento muy importante de las actividades industriales en contra del sector terciario. Además, con el crecimiento de la ciudad y, entonces, la integración de los suburbios, ahora los 35 kms de periférico representan una barrera física pero sobretodo simbólica que excluye a los suburbios cuyo concentran supera los 20 000 alojamientos sociales.

En Paris, el fenómeno de gentrificación se conjuga con el fenómeno de “boboisación” según la palabra bobo que viene de burgués bohemas. Desde la segunda mitad del siglo XX, pero sobre todo a partir de los años 1970, hubo una apropiación por las capas altas de la sociedad (al oeste) de los barrios tradicionalmente más pobres del este. Ese fenómeno se volvió realmente visible en los años 1990. Sin embargo, siguen existiendo lógicas de rodeo que caracterizan a los barrios con alta inmigración. Lo anterior, porque generalmente tienen una capacidad de apropiación del espacio esencialmente a través de los comercios, lo que les da una gran visibilidad (por ejemplo en la Goutte d’Or o en el Faubourg Saint Denis). De todas formas, la gentrificación es un proceso acumulativo cuyo dinámica no para; incluso  puede tener ritmos diversos según los barrios o los periodos.

Incluso así, la municipalidad parisina continua intentando dar un carácter “mixto social” por su ciudad, por ejemplo con la aplicación de cuotas mínimos de alojamientos sociales (20% según la ley SRU, Solidaridad a la Renovación Urbana, de 2000). Sin embargo, esas políticas voluntaristas tienen límites, por ejemplo por una cierta cultura del entre-sí y sobre todo por razones económicas ya evocadas antes. 

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